DECORADOS IRREALES
No habia autoindagado seriamente porque no creí que mi experiencia pudiera superar la magnífica información que venía recibiendo y comprendiendo intelectualmente.
Además, como había empezado a reconocer algunos aislados atisbos antiguos al tiempo que surgía algún otro nuevo minirecuerdo de mi estado natural (no mas de un atisbo cada diez años...), no veia la utilidad ni necesidad práctica de autoindagarme. Y preferí seguir escuchando satsangs y desde ahi abrirme a recorrer lo que fuera surgiendo.
Sin embargo, justo antes de que Cesar nos diera su noticia, mi mente empezó a estar altamente convulsionada. Insoportable. Y entendí que necesitaba ponerme ahora sí, a autoindagar hasta poder moverme de ese manicomio sonoro.
Así fue que una noche, luego que comenzara mi mente a propalar como una radio en mi cabeza, empecé a preguntarme ¿QUIEN EMITE ESOS PENSAMIENTOS? ¿DONDE NACEN? ¿DE DONDE PROVIENEN?
Y así continué preguntando insistentemente una y otra vez. Al principio parecía que no pasaba nada nuevo. Mi mente seguía parloteando sin ton ni son. Como yo no la ignoraba, ella no se relajaba. Seguía. Y yo también entonces redoblaba mi cuestionario nuevamente hasta que al fin, al término de unos treinta minutos (tal vez) pude observar, como quien sigue una conversación de vecinos a través de un muro, que me iba acercando al origen de mis pensamientos. No sé como fue que supuse eso. Ahora claculo que me pareció eso porque a medida que me acercaba iba teniendo la sensación que el volumen iba en ascenso y eso seguramente me daba la idea de estar acercándome, tal vez.
Cuestión que con esa certidumbre de cercanía, y la curiosidad de quien pretende encontrar in fraganti a sus vecinos charlando tras la medianera, fue como creí girar en sentido izquierdo imaginario y al hacerlo encontré que estaba el sonido mental a todo volumen pero no habia NADA que lo emitiera ni sostuviera. Y ahí mismo al descubrir eso, el sonido de los pensamientos empezó a alejarse. O tal vez (pienso ahora) era esa NADA que se expandía y me alejaba del sonido. No lo sé fehacientemente.
En ese instante crucial no pude quedarme a revisar esa NADA porque el impacto de vivenciar de frente la RAIZ de LA FICCION MENTAL (a pesar de tener la teoria en tal sentido conocida y aprendida) me sorprendió e inmediatamente, la mente se vovlió a camuflar sobre mi conciencia instantáneamente y jocosamente me dijo:
"Todo lo que pensamos es un decorado irreal , como lo era la escenografia de la película TRUMAN SHOW."
No he vuelto a autoindagar desde aquella vez.
Ahora solo miro miro cada cúmulo de pensamientos, recordando esa esa curva donde creo haber descubierto la cuna de su ficción, y hoy miro mis pensamientos como peliculas locas, peliculas fantasiosas, peliculas posesivas, películas malhumoradas etc.
Lo interesante tras este fenómeno de buscar el origen de los pensamientos, fue que sigo siendo yo, pero en mi día cotidiano empiezo a descubrir volcánicos aspectos de mi personalidad muy contrastantes con mi Ser. Por ejemplo veo emerger una horrorosa bruja belicosa como reacción cotidiana en una magnitud plena, como jamas me había percatado que podía despleagar tan fácil como multidireccionalmente.
Ahora hago un poco mas de pie en MI SER e irremediablemente me resulta mas sencillo ver irrumpir violentamente algunos de mis aspectos egoicos. No puedo y al a vez no quiero evitarlo. A pesar que también me averguenza reconocer que esas sombras egoicas en acción plena, también habitan en mi, al reconocer esas irrupciones se van abreviando en el tiempo y desaparecen de escena cada vez mas rápido y concientemente, cosa que antes no me resultaba posible, siquera imaginar.