Absoluta-mente relativa

Quien yo creia ser, es un reflejo. Y como todo reflejo, es finito su recorrido. Ahi la raiz de la angustia existencial.

Fue confundir el reflejo con la fuente y asumirlo protagónicamente, además de prentenderlo no finito. La resistencia de aceptar la finitud de ese reflejo generaba esa angustia.
Ahora parece que no solo no soy quien yo creia ser, sino tampoco únicamente un reflejo pasajero.
Resulta que siempre fui y soy la fuente infinita: impersonal, indefinible, indeterminable, innombrable, indescriptible, inexplicable, insondeable.
Es como haber mirado siempre a traves de una cerradura y ahora descubrir que soy mas que eso: Soy la que ve, soy la cerradura y soy lo que se ve y no se ve ...el todo absoluto.




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