ESTRENANDO INTERIORES NUEVOS
A fin de marzo, el universo puso nuevamente en jaque mis ilusorias necesidades de control y autoexigencia por la prefección , hasta que en aproximadamente veinticuatro eternas horas, desde arriba me hicieron comprender que era mejor rendirme y fluir con la vida creando plan B, C, , etc. que seguir pataleando en una resistencia que solo me paralizaba y angustiaba cada vez mas.
Entre sueño y vigilia autocanalizé: “LA CONFIANZA Y LA SEGURIDAD NO ESTAN EN NADA EXTERNO”
Al despertar asimilé este concepto, lo integré , solté el control y la búsqueda de perfección y en cuestión de 8 horas todo el escenario había retornado a su situación armónica y original. Como si nada hubiera sucedido. Como si todo hubiera sido una pesadilla. Cómo si lo ocurrido solo hubiera sido intensamente montado con algún objetivo puntual.