DE LAS CRUZADAS AL CONTROL GLOBAL
Para entender el nivel de violencia mundial al que nos estamos enfrentando en la actualidad con la dictadura sanitaria global, basta ojear un poco la historia humana.
¿Es eterno el retorno de la historia y de las grandes programaciones masivas? ¿La dictadura sanitaria que vivimos desde el año pasado contiene de fondo la misma trama de cuando la INSTITUCIÓN OFICIAL Iglesia Católica se apoderó (a espada , sangre y tortura) de la administración (total en la Tierra) de todo lo que vincula a la Fuente de la Creación con nosotros, la humandad? 🤔🤔🤔👇👇👇👇 Segun texto de PEDRO GRIFOL (https://www.race.es/revista-autoclub/viajes/rutas-en-coche/francia-pais-los-cataros/) , en los albores del siglo XIII, Inocencio III, quizá el pontífice más mediático de la Edad Media, dedicó gran parte de su energía a atacar tenazmente una herejía que se había instalado en el seno de la Cristiandad. Se trataba del Catarismo que tuvo su mayor auge al norte de los Pirineos, en los departamentos occitanos del suroeste francés. El Catarismo fue una Iglesia cristiana que no tenía otro objetivo que volver a las fuentes del cristianismo originario, a la autenticidad del mensaje evangélico que un día predicó Jesús de Nazaret, es decir: a una moral que conduce al desapego de toda riqueza material y de conexión directa con la energía creadora. Los cataros y los pueblos solares no aceptaban los conceptos de pecado – ley – orden – sangre, sino más bien el lenguaje del amor. El Consolamentum era el único sacramento aceptado por los cátaros que se había ido transmitiendo mediante la imposición de manos y lo administraban los miembros más puros de la comunidad. Ellos se llamaban a sí mismos simplemente ‘cristianos’, pero sus seguidores les bautizaron con el nombre de ‘La Iglesia de los bons homes’ (buenos hombres); la Iglesia católica oficial, por su parte, los denominaba ‘herejes revestidos’ (haeretici induti). Los cátaros vivían en comunidad y con total austeridad, vestían con humildad… Después de continuas persecuciones por parte de la Inquisición y de la Iglesia de Roma, la organización cátara acabó masacrada por un ejército de cruzados enviados por el Papado a la ciudad de Béziers en 1209. El hecho histórico es el siguiente: Cuando los propios soldados, asustados ante la magnitud de la carnicería, preguntaron al jefe cruzado, Arnaud Amalric (que actuaba por obediencia jerárquica de Simón de Montfort), cómo distinguir a los buenos católicos de los malos herejes en el tumulto de la matanza, el susodicho jefe (a la sazón, también abad del Císter) no dudó en su respuesta pronunciando la -ya legendaria- frase que ha llegado hasta nuestros días como paradigma de crueldad: “¡Matadlos a todos! Dios reconocerá a los suyos”. Posteriormente, la ciudad fue incendiada en el más puro ‘estilo Nerón’. La matanza de Béziers (se calcularon casi veinte mil seres humanos) en la que fueron degollados niños y ancianos pasó a la historia. El Papa siguió tan feliz en su teocracia…comiendo perdices, y el abad Amalric fue ascendido a obispo, como no podía ser menos. Los últimos -y desperdigados cátaros (unos 225, entre bons homes y bonas donas)- se refugiaron en el castillo de Montségur, donde, el miércoles 16 de marzo de 1244, fueron quemados vivos por negarse a abjurar de su fe.https://www.aliciagalvan.com/articulos/misterios/los-cataros-y-su-increible-historia/
https://www.despertaferro-ediciones.com/revistas/numero/antigua-medieval-56-cruzada-contra-los-cataros-batalla-de-muret/